Pliego de lija para metal
Lija de Tela para lijar metal. Viene en los formatos más usados.
Granos:
- P80
- P100
- P150
- P180
Existen muchos tipos de lijas en el mercado peo no todas son las adecuadas para lijar todo tipo de material, por ejemplo tenemos el caso de los metales que tienen sus propias lijas para trabajarlos mejor y de forma prolija y equilibrada.
Comprar lija para metal
La lija para metales es un pliego de lija tipo esmeril grueso para uso en trabajo seco que también viene con varias funciones dependiendo del gramaje, el esmeril grueso o de gramaje grueso se usa para rebajas y devastaciones mientras que el esmeril fino se usa para pulir.
Esta herramienta es perfecta usada de forma adecuada para trabajos con acabados perfectamente prolijos y lisos.
Usos de la lija para metal
La lija para metal se usa para el desbaste y pulimento de los diferentes tipos de metales.
Principalmente se utiliza cuando los metales no poseen una superficie lisa y éstos se requieren reparar y homogeneizar así se emplean desde la más gruesa (para eliminar efectos grandes) Hasta finalmente lograr con la más fina el pulido adecuado para que el metal quede de la forma deseada.
Características técnicas de la lija
Las lijas para metal son ideales en trabajos de precisión donde se requiere trabajar con un ojo clínico y mucho detalle ya que permiten llegar a lugares de difícil acceso pero para esto deben ser resistentes e ideales para los trabajos que se requieran por eso algunas de sus características son.
- Granos sin aristas de alta durabilidad
- Para trabajos en seco
- Apropiado para los trabajos en metal más exigentes
- Ideal para lijar aceros inoxidables
- Vienen en variedad de gramajes
¿Dónde comprarla?
Método de uso del pliego de lija en seco para metal
El método de uso de las lijas para metal es muy sencillo y dependerá del gusto que se requiera para la terminación y acabados.
Operaciones de desbaste: Son actividades donde se requiere eliminar defectos bastante pronunciados en los metales.
Operaciones de lijado intermedio: Esta operación le sigue al desbaste donde ya no se tiene el defecto sobre metal pero no se ha logrado el alisado necesario para comenzar con el pulido.
Operaciones de acabado-pulido: Esta operación consiste en pasar la lija más fina luego de las dos anteriores para ofrecer así una superficie lisa, suave y brillante si el metal lo requiere.